Podríamos empezar por mis yo. Sí, ya sé que suena raro, pero como probablemente sabrán, mucha gente tiene problemas de personalidad. En mi caso, tengo el problema de que tengo muchas personalidades.
Digamos para que suene menos anormal, tengo una personalidad para cada persona o situación, es decir, que si hablo con la madre de algún amigo mío, me sale de adentro mi personalidad “alumna ejemplo”, no porque lo sea, pero tergiverso las cosas, para que parezca que soy aplicada y que si me llevo una materia es por motivos ajenos a mí. Si hablo con un chico que le gusta algo determinado, como por ejemplo la música alternativa, va a salir de adentro mi lado “alterno”, y voy a dejar complacido a mi interlocutor, diciéndole todo lo que pretenda escuchar.
Es que soy así, no lo puedo evitar, me gusta caerle bien a la gente, me gusta causarles el efecto de que soy una “persona agradable”. Es uno de mis grandes defectos.
Igual tampoco crean que soy una hipócrita que me gusta caerle bien a todos. Obviamente me gusta caerle bien a la gente que a mí me cae bien, en cambio a la gente que me cae mal, me gusta causarle una especie de intriga, no sé cómo explicarlo. Es como sí, aunque no me caiga bien esa persona, me gusta que me recuerde.
El problema (ya que todo defecto tiene su problema, sino no sería defecto), es que entre tanto afán por agradarle a la gente a veces las cosas me salen mal, y termino por aburrirlos.
Igual, aún así, mi defecto no se conforma con tener un inconveniente, ya que tiene 2. Porque cuando logro mi cometido, y la gente me dice que le caigo re bien, bla bla bla, no sé porque, casi sin querer queriendo, termino alejándolos. Siempre me alejo de la gente que me hace bien. Pero ese es otro defecto mío que ya voy comentar.
Digamos para que suene menos anormal, tengo una personalidad para cada persona o situación, es decir, que si hablo con la madre de algún amigo mío, me sale de adentro mi personalidad “alumna ejemplo”, no porque lo sea, pero tergiverso las cosas, para que parezca que soy aplicada y que si me llevo una materia es por motivos ajenos a mí. Si hablo con un chico que le gusta algo determinado, como por ejemplo la música alternativa, va a salir de adentro mi lado “alterno”, y voy a dejar complacido a mi interlocutor, diciéndole todo lo que pretenda escuchar.
Es que soy así, no lo puedo evitar, me gusta caerle bien a la gente, me gusta causarles el efecto de que soy una “persona agradable”. Es uno de mis grandes defectos.
Igual tampoco crean que soy una hipócrita que me gusta caerle bien a todos. Obviamente me gusta caerle bien a la gente que a mí me cae bien, en cambio a la gente que me cae mal, me gusta causarle una especie de intriga, no sé cómo explicarlo. Es como sí, aunque no me caiga bien esa persona, me gusta que me recuerde.
El problema (ya que todo defecto tiene su problema, sino no sería defecto), es que entre tanto afán por agradarle a la gente a veces las cosas me salen mal, y termino por aburrirlos.
Igual, aún así, mi defecto no se conforma con tener un inconveniente, ya que tiene 2. Porque cuando logro mi cometido, y la gente me dice que le caigo re bien, bla bla bla, no sé porque, casi sin querer queriendo, termino alejándolos. Siempre me alejo de la gente que me hace bien. Pero ese es otro defecto mío que ya voy comentar.
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